La prestigiosa guionista británica Lindsay Shapero escribe ‘The Escape’, «una poderosa historia sobre los derechos humanos y la libertad que todos queremos en nuestras vidas”, ha dicho sobre la serie que cuenta el intento de fuga de la hija del emir de Dubái.
La historia de la fuga de la princesa Latifa, hija del emir de Dubái, Mohammed bin Rashid al-Maktoum, se convertirá en serie de televisión.
Una princesa retenida, fugada, capturada, encarcelada y liberada. La historia es real, próxima —porque ocurrió entre 2018 y 2022— y tiene todos los ingredientes para convertirse en lo que va a ser, una serie de televisión basada en hechos reales. La británica Lindsay Shapero —autora del del biopic sobre Enid Blyton, Enid, interpretada por Helena Bonham Carter por el que ganó un Emmy y del texto de Red Joan con Judi Dench, además de documentales históricos para distintos canales de televisión— escribe el guion de The Escape, la serie de cuatro capítulos de 60 minutos cada uno sobre el intento de fuga de la princesa Latifa cuyo proceso de producción comenzará el próximo año. Shapero cuenta con la ayuda de Tiina Jauhiainen, la amiga finlandesa de la princesa con quien Latifa huyó de Dubái en 2018 antes de que las capturaran y las devolvieran a Emiratos Árabes Unidos.
Latifa planeó la fuga con la ayuda del ex espía francés Hervé Jaubert y con su amiga y profesora de capoeira con la que trató de huir de Dubái. Se escondieron en el compartimento de los neumáticos de un coche para atravesar la frontera y así poder coger una moto acuática con la que llegar a un yate con bandera estadounidense situado en aguas internacionales. Cuando ya se sentían a salvo y veían próxima su idea de llegar a través de India a Estados Unidos donde Latifa pediría asilo, el barco fue abordado en una operación indio-emiratí que las capturó y las llevó de regreso al país de la princesa. A Tiina la liberaron y expulsaron, mientras que Latifa fue encarcelada en su país. Fue la propia princesa quien denunció su secuestro al filtrar a través de su amiga varios vídeos que llegaron a la BBC en febrero de 2021 en los que aseguraba estar retenida contra su voluntad en una “villa cárcel” de Dubái.
“Todas las ventanas están cerradas con barrotes. Hay cinco policías afuera y dos mujeres policías dentro de la casa. Y ni siquiera puedo salir a tomar aire fresco. Estoy haciendo este video desde un baño porque esta es la única habitación con una puerta que puedo cerrar con llave. Soy un rehén. No soy libre. Estoy esclavizada en esta cárcel”, denunciaba. La agencia de Derechos Humanos de la ONU intervino en el caso. Pidió a Emiratos Árabes Unidos pruebas de vida de la princesa que respondió con un comunicado de la Casa Real en el que lamentaba que lo que se estaba contando no reflejara la realidad: «Su familia ha confirmado que Su Alteza está siendo atendida en casa, apoyada por su familia y profesionales médicos», decía.
Un año después, en febrero de 2022, Latifa le confirmó en París a Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que estaba bien. Solo hubo una foto del encuentro entre ambas y el deseo de Latifa de que se respetara su privacidad.
La princesa había logrado su libertad. Tenía, además, respaldo judicial. La princesa Haya de Jordania, la que fue sexta mujer de Al Maktoum —divorcio que logró tras un turbulento proceso en Reino Unido—, declaró en 2020 en el Tribunal Superior de Londres que el emir ordenó el secuestro de Latifa y de otra de sus hijas, la princesa Shamsa, cosa que los abogados del jeque rechazaron pero el juez Andrew McFarlane aceptó como probado que el emir había retenido a Latifa contra su voluntad y la había sometido a un trato inhumano.
En el verano de 2021, Latifa sorpendió posando en el aeropuerto de Madrid junto a su amiga, Sioned Taylor, impulsora de la campaña FreeLatifa para su liberación. Paraban en España para continuar un viaje que las llevaba por Europa. Hace solo unos días Taylor compartía otra foto de las dos juntas.