Un pueblo fantasma, las siglas de los cárteles en los muros, su casa vandalizada: Miguel está de vuelta en Palmas Altas, en el estado de Zacatecas, perla del México barroco aplastada por la guerra entre los narcos.
Escoltado por militares, Miguel regresa a su pequeño rancho que ha sido saqueado. Recuperado a mediados de marzo por el Ejército y la Guardia Nacional, el pueblo está desierto, salvo por unos perros que caminan bajo el sol abrasador.
Un vehículo calcinado yace abandonado a la entrada del pueblo, que se extiende sobre una árida meseta al pie de la Sierra de Los Cardos.
«Aquí manda las 4 letras», proclama una pintada con las siglas «CJNG«, del Cártel Jalisco Nueva Generación, por cuyo jefe, Nemesio Oseguera (‘El Mencho’), Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares.
Unos muros más adelante, las siglas «CJNG» están minuciosamente tapadas con pintura negra por otras tres letras, «CDS«, del Cártel de Sinaloa, que sobrevivió a la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Desde 2020, estas dos organizaciones se pelean por Palmas Altas y otras áreas de Zacatecas, ruta estratégica hacia el mercado de drogas estadounidense y los puertos del Pacífico y el Golfo de México.
(Photo by Pedro PARDO / AFP)