Muestran arte visual de Lourdes Grobet en la Casa del Lago

A un año de la muerte de la fotógrafa, La Casa del Lago presenta una retrospectiva de su amplio acervo visual

La Casa del Lago presenta una retrospectiva de su amplio aservo visual

Lourdes Grobet, más que fotógrafa o documentalista, fue una artista visual en el más amplio sentido, interesada en la técnica, la experimentación, la conceptualización, la crítica y la tecnología.

Lourdes Grobet: Crear sin miedo, que se exhibe en la Casa del Lago, busca mostrar los múltiples intereses y caminos de Grobet, evidenciando su labor dentro la historia del arte mexicano.

“Una vez que el discurso teórico del arte mexicano se apropia conceptos y designaciones de grupos, parece que lo demás no existe. Y yo aquí digo que Lourdes, con su obra, anticipó muchos de los elementos del arte actual. Ella fue una artista visual que utilizó, principalmente a la fotografía, como espacio de experimentación”, dijo en la inauguración, el periodista Víctor Muñoz, curador de la exhibición.

Muñoz, colega de Grobet en el proyecto Centro Proceso Pentágono, explicó que, tras su muerte en julio de 2022, la artista dejó un amplísimo archivo de proyectos, tan extensos que no podrían ser exhibidos en su totalidad, razón por la cual se muestran una selección representativa.

La exposición inicia con imágenes de la acción fotográfica Hora y media, que consistió en la toma de fotografías a la artista en un cuarto oscuro y con público en vivo, reveladas en el mismo lugar y, al encenderse la luz quemadas; acto, con el que Grobet quiso expresar “no se equivoquen, la fotografía es tan efímera como la vida”.

Otro proyecto del que se exhiben algunas fotografías es Paisajes pintados que Grobet realizó en tres etapas, una primera en Inglaterra, cuando busca profesionalizarse en fotografía, por 1977; otra en Querétaro en 1981 y en Michoacán, en 1991. En ellas la artista experimentó, en un ensayo sobre el color, la intervención del espacio pintando elementos, así como con el uso adelantado a su época de luces en movimiento, que al abrir el obturador de la cámara quedan registradas como estelas.

Como una experimentación de “fotografías ciegas”, para su proyecto Estas fotos fueron tomadas con las patas, de 1992 Grobet fotografío ciudades de Europa, con una cámara amarrada a su pierna, dando como resultado imágenes analógicas con ángulos y efectos poco comunes; mientras que en 1994, realizó, como parte de su propuesta para la Bienal de Cuba, la serie de retratos Cubanos fuera de Cuba, cuyos protagonistas permanecen anónimos, pero que son acompañados de textos donde se entiende que se trata de profesionistas exiliados de la isla.

Preocupada en las diferencias políticas, pero concentrada en las similitudes culturales y sociales en todos los continentes, en el año 2008, Grobet concluyó otra serie de fotografías a blanco y negro, ya integrada completamente en la era digital, en las que buscó los paralelismos entre diferentes culturas modernas, bajo el nombre de Bering Este-Oeste. Se exhibe además la videoinstalación El nuevo hombre de Bering, de 2014, con la que proponía que el hombre piensa en los orígenes de la humanidad y la posibilidad de su evolución en el mundo contemporáneo.

La lucha libre está presente, se exhibe en gran formato en las áreas verdes de la Casa del Lago, mientras que de su trabajo documental del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, que hizo desde 1986 hasta el año de su fallecimiento, se muestran imágenes de puestas en escena como Bodas de Sangre, de Federico García Lorca.

EL ARCHIVO

La exhibición también expone una serie de fotografías familiares de la familia, objetos personales, entrevistas y documentales, así como catálogos y libros hechos por Grobet, mismos que pueden ser consultados por los visitantes. Todos estos objetos forman parte del extenso archivo artístico y documental.

En entrevista con El Sol de México, el cineasta Xavier Grobet, hijo de Lourdes Grobet, comentó que aún no saben cuál será su destino final, sin embargo afirma que la familia ya creó una asociación civil para iniciar la conservación, catalogación y exhibición del acervo.

“Por lo pronto nosotros vamos a mantener el archivo, lo vamos a seguir trabajando para apoyar proyectos y exposiciones que requieran el trabajo de mi mamá. En principio nos gustaría que permaneciera aquí (en México), en una institución educativa o en algún lugar que asegure su resguardo y su utilización, pero eso, con el tiempo lo iremos viendo”, expresó.

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