Más allá de lo que refleja la tabla de tiempos, lo más importante en este viernes eran las sensaciones y fue un gustazo ver sonreír a Marc a su llegada al box tras el FP2. El jueves se le había visto más serio que otras veces, fruto del cansancio del viaje, del cambio horario (siete horas menos en Austin que en su Cervera natal) y de un leve catarro por culpa del aire acondicionado que aquí gastan como si no costara nada… Y en ese sentido, otro que ha empezado a muy buen nivel en el trazado texano ha sido Álex Rins, con el mejor crono de la mañana, acompañado de muy buen ritmo, y de nuevo un ritmazo por la tarde con gomas usadas, sin importarle entrar en la pelea por la vuelta rápida con goma nueva, como sí hiceron los pilotos que le precedieron.
Se da la circunstancia de que el de Suzuki ha ganado en esta pista en las tres categorías y parece dispuesto a hacer buena la secuencia por la que gana cada tres años en COTA. Lo hizo en 2013 en Moto3, lo que supuso su primera victoria en GP, repitió en 2016 en Moto2 e hizo lo propio en 2019 en MotoGP. ¿Repetirá en 2022? Está por ver, pero ha dejado constatado de que hay que contar con él.
El crono de Zarco para liderar la combinada del día ha sido muy bueno (2:02.542) y le ha dado una ventaja de 0.247 sobre Miller, que ha firmado un doblete inicial para Ducati. Tercero ha sido Quartararo y a partir del campeón y hasta cerrar el top ten han quedado Rins, Márquez, Maverick, Mir, Bagnaia y Martín. Se ha quedado de momento sin acceso directo provisional a la Q2 el líder de la general, un Aleix que ha empezado 11º, justo por delante de su hermano Pol, que se ha caído por la mañana sin consecuencias físicas que lamentar. Más atrás, Álex Márquez 17º y Fernández 23º.