La reina consorte, esposa del rey Abdalá de Malasia, es ahora madre de seis hijos, pero le resultó extremadamente complicado quedarse embarazada por primera vez. Años después, la reina ha optado por sincerarse para ayudar a otras mujeres con problemas de fertilidad.
La reina Azizah de Malasia, de 61 años, es madre de seis hijos. Pero el camino que tuvo que recorrer para tener a su primer hijo, nacido en 1995, fue realmente complejo y doloroso: «Tuve que pasar por 16 ciclos de fecundación in vitro. Jamás pensé que tendría cinco hijos más, gemelos incluidos«, declara a The Telegraph. La esposa del rey Abdullah habló públicamente por primera vez de sus problemas de fertilidad para ayudar a otras mujeres que no pueden tener hijos: «Somos asiáticos y no estamos acostumbrados a hablar públicamente sobre nuestros problemas. Pero he decidido que es hora de empezar a hablar de esto”. Y el compromiso de la reina va mucho más allá de sus palabras. En 2004 fundó la Tunku Azizah Fertility Foundation: «Mi fundación financia la fecundación in vitro para muchas parejas pobres y de ingresos moderados», explica. «Sé lo que cuesta el tratamiento y conozco el drama que supone pasar por él. Cuando estás en tratamiento rompes a llorar al llegar a casa”.
Azizah es la reina de Malasia desde 2019, el año en que su marido Abdalá, un ex jugador de polo con el que se casó en 1986, se convirtió en soberano. La suya fue una coronación sorpresa: el predecesor de Abdalá, el sultán Mohamed V, decidió abdicar -un suceso extraordinario que nunca había ocurrido en la historia del país- para casarse con una ex modelo rusa de 25 años. Abdalá seguirá siendo soberano hasta 2024. Malasia es, de hecho, una monarquía parlamentaria electiva con mayoría islámica caracterizada por una normativa que rige que el trono cambie de manos cada cinco años entre los distintos jefes de estado monárquicos de nueve de los trece estados del país.
En Malasia se tiene un gran respeto hacia la monarquía pese a cumplir un rol fundamentalmente simbólico y los retratos oficiales del rey y la reina se exhiben en todas las oficinas gubernamentales del país. Azizah será reina consorte de esta nación del sudeste asiático durante dos años más. Y parece que también ha decidido utilizar su posición para ayudar a las mujeres que, como ella, tienen que enfrentarse a un camino difícil y doloroso para poder ser madres.
Fuente: Vanity Fair