Cam Wolf
últimamente Hermès se ha convertido en un digno competidor de las grandes casas suizas. Y, junto con otras firmas de moda, lo está haciendo apoyándose de lo que mejor sabe hacer: las cualidades que hacen que un pañuelo de Hermès sea tan codiciado son las mismas que han hecho de sus relojes objetos de deseo.
De casa de moda a casa relojera
Philippe Delhotal, director creativo de los relojes de Hermès , conoce muy bien el mercado. La maison comenzó a fabricar relojes en 1928, subcontratando piezas y ensamblándolas durante gran parte de ese tiempo. En 2006, la compañía parisina empezó a diseñar sus propios movimientos. Este fue un paso crucial, pues los coleccionistas exigentes quieren ver ese calibre de conocimientos técnicos cuando compran su próxima pieza. Pero la marca aún no sentía que se estuviera ganando el respeto de los coleccionistas: “Buscábamos más la aceptación, pues nos faltaba esa legitimidad en torno al fabricante”, dice Delhotal. (Descubre cómo iniciar tu propia colección de relojes de lujo ).
Hermès y Delhotal recurrieron a lo que mejores saben hacer en esa lucha por la legitimidad: el alto diseño. El primer éxito del diseñador fue el Le Temps Suspendu, que “suspendió” su tic-tac durante un tiempo determinado. Esta idea pequeña y divertida, que parece que apenas se presentaría durante una lluvia de ideas de los fabricantes de relojes tradicionales, le valió a Hermès el premio Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra al mejor reloj de hombre en 2011.
Sin embargo, el resurgimiento de Hermès está ligado a ese reloj que compró Nico: el Hermès H08 . La casa francesa estrenó su nueva pieza deportiva durante la feria Watches and Wonders de 2021 con un éxito casi inmediato. La caja no del todo cuadrado y no del todo circular del reloj y su aspecto robusto y listo para un safari destacaron de inmediato. Nada en el universo de los relojes se parecía a este nuevo lanzamiento.
La maison solo lleva una década fabricando relojes para hombres, lo que significa que no tiene la lista de productos completamente desarrollada de muchos de sus competidores. Los relojes deportivos, por ejemplo, son los reyes del mercado actual, donde dominan piezas como el Patek Philippe Nautilus, el Rolex Daytona y el Audemars Piguet Royal Oak. Hermès quería tener su propia versión de estas piezas: “Nos gustaría tener el mismo éxito que el Royal Oak”, dice Delhotal con nostalgia. El Hermès H08 se diseñó específicamente para llenar ese hueco en el catálogo de la compañía parisina.
Pero, ¿cómo es posible que una marca más conocida por fabricar artículos de lujo como productos de cuero y pañuelos sedosos haya obtenido algo tan grande? Ha sido necesario un pequeño masaje de los códigos de la casa para llegar hasta aquí. Delhotal admitió que no es un diseño “tradicional” de Hermès : “Queríamos encontrar algo que fuera una nueva firma”, dijo el director creativo.
Para ello, Hermès hizo uso de su mayor ventaja frente a su competidor: su condición de casa de moda de diseño, más que de relojero estricto. Antes de Hermès , Delhotal trabajó en Patek Philippe: “Haces relojes y ya está”, dijo, “en cambio, en Hermès es muy diferente porque se trata de la versatilidad de los oficios y tenemos la suerte de tener 16 métier en la casa. Y por eso somos capaces de explotarlos y mezclarlos”.
El Hermès H08 ha supuesto un gran impulso para el departamento de relojería de Hermès . En el año siguiente a su lanzamiento, las ventas crecieron un 72%. En su informe trimestral más reciente, la maison ha declarado que los relojes han vuelto a ser uno de los principales ganadores, con un crecimiento del 62%, lo que los convierte en la categoría de más rápido crecimiento de la marca: “Hermès Timepieces se ha convertido en una de las marcas de relojes de lujo de mayor rendimiento para Mr. Porter”, dijo Maxim de Turckheim, comprador principal del minorista. Naturalmente, el Hermès H08 “se ha convertido en nuestro reloj más popular de la marca”, agregó.
¿Qué significa que Hermès tenga un modelo codiciado?
El éxito del Hermès H08 es una victoria para la compañía parisina, pero representa el sutil cambio en la forma en que los coleccionistas de relojes piensan en sus próximas compras.
El escepticismo que suscita la fabricación de relojes por parte de las marcas de moda no ha impedido que estas casas lo intenten. En los últimos años, Chanel, Louis Vuitton y Dolce & Gabbana han invertido seriamente en relojes con el J12, el Tambour y el complicadísimo Don Carlo, respectivamente. Este año, Gucci presentó una colección equipada con tourbillones y movimientos esqueletados, ambos diseñados para hacer alarde de las bondades mecánicas de un reloj.
Lo que todos estos relojes tienen en común es una gran ostentación técnica. Estas marcas de moda, que solían instalar alegremente movimientos de cuarzo baratos y fáciles de manejar, muestran ahora su evolución hacia motores mecánicos de verdad, de forma espectacular.
Este cambio hacia el diseño es el mismo que ha catapultado a Cartier a la cima del mundo de la relojería en los últimos años. Como me dijo el distribuidor, Eric Ku, la primavera pasada, “la gente se está dando cuenta —por fin— de que el diseño es tan importante como las complicaciones u otros atributos de los que la gente suele hablar cuando habla de relojes.”
El Hermès H08 tampoco es el único reloj de la casa que está en alza. En la feria Watches & Wonders de 2022 , la firma presentó el Arceau Le temps Voyageur , un reloj que presenta lo que a primera vista parece ser un mapa ordinario. En cambio, la caja del reloj ilustra un mapa ficticio de un imaginario Mundo de los Caballos —donde los países tienen nombres como Doma Clásica, y es, presumiblemente, gobernado por un potro— tomado directamente del diseño de una bufanda de Hermès.
Este reloj, además, ya tiene a los entusiastas de la relojería haciendo hueco en sus colecciones. “El Hermès H08 ha sido una especie de puerta de entrada a la marca”, dijo Nico, “porque ahora estoy considerando seriamente sus nuevos lanzamientos.”
Artículo publicado originalmente en GQ US.