Su majestad ha protagonizado varias actividades y actos conmemorativos con motivo de su onomástico, la fiesta continúa
El Palacio de Buckingham está de fiesta, este martes, el rey Carlos III cumple 75 años en medio de un momento histórico para la corona británica. Las celebraciones comenzaron ayer con una fiesta en Highgrove House, su casa de campo que data del siglo XVIII en el condado de Gloucestershire, organizada por la fundación del rey.
Este evento también se llevó a acabo para otras organizaciones que este 2023 cumplen igualmente 75 años como la National Health Service (NHS, por sus siglas en inglés).
Entre los invitados destacaron residentes locales, amigos y miembros de las fundaciones, quienes acompañaron a su majestad durante el banquete que se ofreció en uno de los salones de la residencia, además disfrutaron de música en vivo, baile y la tradicional hora del té.
El rey quien asistió en solitario, convivió con los asistentes y partió un pastel de tres pisos, cuya decoración era el número 75; para hoy se han programado varías actividades conmemorativas entre ellas, el lanzamiento del Proyecto Alimentario de la Coronación (Coronation Food Project) que tiene la misión de eliminar el desperdicio de alimentos, un tema que va de la mano con la filosofía del rey Carlos III y su lucha de protección del medio ambiente.
La iniciativa también busca alimentos para distribuirlos a quienes lo necesiten, apoyando el suministro de 200 millones de comidas en el Reino Unido.
Asimismo, por la noche se realizará una recepción privada en Clarence House, a la que asistirán un número limitado de invitados entre ellos su hijo el príncipe de Gales, William, junto a su esposa Kate Middleton y otros miembros de la familia real. Los grandes ausentes de la celebración, serán los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle.
Como en todo cumpleaños, los regalos no pueden faltar, el soberano recibió uno por adelantado y que el mismo protagoniza; se trata de la portada de la revista Big Issue, en la que aparece un retrato en blanco y negro del rey que fue tomado por el fotógrafo Rankin.