Rachas de viento avivaron las llamas que consumen la Sierra de Santiago, en Nuevo León
Rachas de viento de hasta de 70 kilómetros por hora avivaron durante la madrugada de este miércoles el fuego en el incendio de la Sierra de Santiago, lo que dificulta las acciones de combate.
Mientras tanto, fueron evacuadas diez familias de las comunidades de Lagunillas, Mesa del Oso y El Hondable, las que se suman a las poco más de 100 que se llevaron la semana pasada a áreas fuera de peligro, en su mayoría de Potrero Redondo.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, informó que la jornada se ha visto complicada con las rachas de viento y el humo del incendio, pues las aeronaves no pueden volar.
Durante la mañana de este miércoles trabajaron dos helicópteros del estado y el resto de Marina y Sedena esperaban cambiaran los vientos.
De acuerdo a De la Peña, se da prioridad a la seguridad de personas, después a la infraestructura, y posteriormente al medio ambiente.
El edil rechazó que las llamas hayan alcanzado una serie de cabañas destinadas al turismo, y comentó que más de 350 elementos entre voluntarios, cuerpos de socorro estatales, municipales y del gobierno federal, colaboran en el combate al siniestro que ha sido controlado en un 45 por ciento, con un consumo de más de mil 300 hectáreas.
Los pronósticos señalaban que durante todo el miércoles habría rachas de viento.
En el combate al fuego se tienen ya ocho aeronaves.
El Municipio de Santiago se ubica a unos 25 kilómetros al sur de Monterrey, es donde se ubica el ahora vaso seco de la Presa La Boca, y su territorio montañoso asienta casas de campo de pudientes, empresarios y políticos, además de fraccionamientos de alto poder adquisitivo.