Tanto el británico como el español solo tienen palabras de admiración hacia el siete veces campeón del mundo
Ya hace casi una década del trágico accidente de Michael Schumacher en esquí que dejó al alemán en grave estado de salud. A pesar de no tener detalles de cómo evolucionar el Kaiser, su figura sigue siendo un emblema y forma parte de la actualidad de la Fórmula 1, ya que este próximo jueves se estrena en Alemania un nuevo documental sobre su figura: Being Michael Schumacher. En él aparecen protagonistas emblemáticos como Fernando Alonso o Lewis Hamilton.
Precisamente el asturiano fue quien consiguió acabar con la hegemonía del alemán con Ferrari cosechando el título en 2005 después de que Schumacher sumara cinco seguidos con los de Maranello. Después, su batalla en 2006 por ser campeón del mundo ya está escrita en los libros de historia. A pesar de que Alonso saliera victorioso, el español es consciente de la época que marcó ‘Schumi’ para el automovilismo.
«Perdí más que gané contra él. Es un piloto increíble y fue una inspiración para todos los pilotos de mi generación cuando estábamos en karting y categorías inferiores ver a Michael dominar la Fórmula 1. Cambió la forma de afrontar las carreras, la preparación física, la determinación y la ética de trabajo cada fin de semana con los ingenieros. Muchas cosas en la Fórmula 1 cambiaron a mejor gracias a Michael», explica Fernando.
Hamilton y Schumacher, empatados en la cima
Tanto Schumacher como Hamilton son los dos pilotos con más títulos de la historia de la Fórmula 1 con siete cada uno en sus vitrinas. Además, son los dos pilotos con más victorias también. El británico tiene 103 mientras que el alemán 91.
«Un gran piloto de carreras. Se llevó la victoria el día que Ayrton perdió la vida, lo estaba ganando todo en ese momento«, comenta el británico recordando los primeros títulos de Schumacher con el equipo Benetton.
Precisamente Hamilton arrancó su andadura en Mercedes cuando Schumacher se retiró por segunda vez en 2012. Los alemanes optaron por fichar al inglés, que lo estaba pasando mal en McLaren y, a pesar de un inicio que no fue sencillo, firmaron una época dorada donde juntos se llevaron seis títulos en siete años. Casi nada.