El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó este jueves viajar a Quintana Roo para entablar un diálogo con famosos y ambientalistas preocupados por la construcción del Tren Maya, en específico lo relacionado con el Tramo 5.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal dijo que designará a representantes de un ejido de la entidad para que dialoguen en su nombre con los «ambientalistas reales o falsos».
«Voy a nombrar a un representante. Quieren que vaya allá (a Quintana Roo), mejor que me representen los del Ejido Jacinto; les voy a mandar una carta a ellos para que me presenten y que asistan con los ambientalistas reales o falsos», declaró.
La razón, dijo López Obrador, es que «no le hará el juego» a quienes tienen un propósito político en su contra.
«No (iría yo a este encuentro), ellos tienen un propósito político o politiquero, porque la política es un noble oficio, yo no voy a hacerles el juego», expresó.
Las declaraciones del mandatario federal se dan un día después de que abrió la posibilidad de entablar un diálogo con famosos como Eugenio Derbez, Natalia Lafurcade, Bárbari Mori y Rubén Albarrán, quienes forman parte de la campaña «Sélvame del Tren».
En su conferencia del miércoles, López Obrador dijo que los invitaría a dialogar para «aclararles» sus dudas sobre el proyecto que conectará Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“Los voy a invitar, a ver si platicamos, a ver cuáles son sus dudas y se las aclaro, a ver si aceptan que platiquemos porque es desconocimiento, no es mala fe», manifestó.
El colectivo «Sélvame del Tren» respondió al presidente que aceptaban entablar un diálogo con él, pero que fuera en Quintana Roo, en el Tramo 5, para exponerle con evidencias su preocupación sobre el proyecto.
Al mismo tiempo, un grupo de 300 científicos e investigadores le enviaron una carta al presidente López Obrador en la que le pide cancelar la construcción del Tren Maya.
Los firmantes mencionaron que desde que se anunció el proyecto en 2018 han buscado un acercamiento con el mandatario federal para explicarle las razones por las que «la obra no es óptima» y destacaron el hecho de que no se realizó «una consulta previa e informada» en las comunidades indígenas.
«Sin embargo, no fuimos escuchados. Y hoy el Tren Maya se está construyendo por encima de la libre determinación de los pueblos y las comunidades que ancestralmente habitan ese territorio (…) y sin una consulta a los expertos en quienes el pueblo de México ha invertido cuantiosos recursos para generar conocimiento sobre el patrimonio biocultural», expresaron.