El regreso de Carlos Alcaraz al circuito está a la vuelta de la esquina. El murciano participará, del 12 al 18 de febrero, en el torneo de Buenos Aires, donde defiende el título logrado el año pasado.
Será su primera oportunidad de quitarse la espinita que le quedó clavada tras el Open de Australia, cuando se vio sorprendido por Alexander Zverev en cuartos de final.
Los últimos resultados del número 2 del mundo, que no gana un título desde que se coronara en Wimbledon el pasado mes de julio, han abierto un debate sobre la evolución de su juego.
Uno de los últimos en opinar ha sido Andy Roddick, que parece tener claro cuál es el actual punto débil del murciano. “Creo que su saque deja mucho que desear. Eso es lo único que no creo que haya mejorado mucho en los últimos dos años. Recuerdo haberlo visto ganando Miami hace un par de años y estaba sirviendo 135 millas por hora, y ahora siento que está sirviendo a 127” dijo en ‘Served Podcast’.
«Le falta fluidez. No tiene mucho movimiento. En estos momentos, su segundo servicio parece que va recto, no tiene el ‘swing’ de Pete Sampras en el que la pelota se alejaba de ti y tenías que perseguirla. Si son capaces de leer bien su servicio, se le puede hacer mucho daño al resto, así que este es el punto más obvio en el que debe trabajar para ser mejor» añadió el exnúmero 1 del mundo, que en los últimos días también ha sido noticia por sus críticas al acercamiento del mundo del tenis a Arabia Saudí.
«Allí la homosexualidad es ilegal. Pero tenemos tenistas abiertamente homosexuales. Kasatkina salió del armario el año pasado. Si va allí a jugar, ¿le estamos diciendo simplemente que se tome una semana de descanso de su sexualidad?» lamentó Roddick en el podcast del periodista Jon Wertheim.
«¿Cómo protegemos a nuestros propios jugadores cuyas decisiones de vida se consideran criminales cuando ingresan a este lugar? ¿Cómo protegemos esos mecanismos? ¿Y se puede confiar en lo que se dice ahora cuando se pone en práctica?» reflexionó el exnúnero 1 del mundo.