El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, confirmó que el enfrentamiento en la planta productora del Cruz Azul en Tula de Allende, Hidalgo, dejó un saldo de 8 muertos, 11 heridos y 9 detenidos. Tras los hechos, dos comunicados distintos responsabilizaron a distintos miembros por lo sucedido.
Por un lado los Consejos encabezados por Federico Sarabia, presidente del Consejo de Administración y Alberto López, presidente del Consejo de Vigilancia, responsabilizaron de forma directa a José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez por los daños y personas fallecidas, ya que aseguraron que ambos ordenaron y financiaron a los grupos de este miércoles.
De acuerdo con estos, que el pasado 11 de marzo, un grupo tomó las oficinas en Torres Adalid en Colonia de Valle durante tres semanas, las cuales fueron “restituidas” la semana pasada por el consejo legal encabezado por Federico Sarabia y Alberto López.
Aseguraron que esta semana un Juez Federal en materia civil suspendió a Marín y a Velázquez, junto con Rafael Anzures, de sus funciones en la empresa. Esta resolución fue notificada a las dependencias este martes, detalló.
En contraste, en un comunicado compartido a través de las redes sociales de la cooperativa, firmado por los socios de la Cooperativa y miembros de los Consejos de Administración y Vigilancia, advirtieron que sus “acciones en contra de Federico Sarabia y quienes hasta el día de hoy mantienen retenida ilegalmente la planta, se han llevado a cabo por la vía legal, privilegiando los canales institucionales, la certeza jurídica, pero sobre todo, la integridad física de sus ocupantes”.
Acusaron al grupo de ostentarse como presidentes de los Consejos y permitir el acceso a “vándalos ajenos a las instalaciones, agrediendo y poniendo en riesgo a la comunidad”.
Reiteraron que “en ningún momento se ha considerado la violencia” como opción y recalcaron que su acción se ha llevado a cabo con el apoyo de las autoridades.
En ambos comunicados se solicitó la intervención de las autoridades para esclarecer los hechos.